Las Presentaciones Según el Protocolo

No se sabe cuando nació el saludo, pero en la antigüedad era utilizado como una táctica de no agresión, el gesto de la mano abierta y extendida demostraba que no se portaban armas.

 

Hoy en día, las reglas de cortesía detectan como, siempre que se encuentran personas que no se conocen entre sí, deben ser presentadas. Es un modo de evitar que estas personas se sienten excluidas de la conversación. Las excepciones pueden encontrarse en grandes eventos donde el anfitrión es incapaz de presentar a todos los invitados, o hacer presentaciones durante toda la noche, en estos casos se puede recurrir a la ayuda de amigos comunes o familiares que tienen la tarea de realizar las presentaciones.

 

 

En un almuerzo de boda, antes del inicio de la comida, la madre de la novia (o el familiar más cercano) como "anfitriona", hará un giro de conocimiento entre las mesas para asegurarse de que todo el mundo ha encontrado su puesto adecuado y que hayan sido realizadas las necesarias presentaciones entre los comensales de una misma mesa que podrían no conocerse.

En la presentación es necesario seguir algunas reglas:

1. Se presenta el menos importante al más importante.
2. Se presenta el más joven al más viejo.
3. Se presenta un hombre a una mujer. El único caso en que una mujer se presenta a un hombre es cuando éste es un religioso o un personaje muy importante. En este sentido, el uso de fórmulas tales como "Luisa, te presento el abogado Gutierrez" y a él "La Señora Blancos”.
4. Un familiar a un extraño. Se presenta quien tiene lazos más íntimos con nosotros a otra persona: por ejemplo, se presenta la esposa a otra señora, el propio hijo a otra persona, nuestro primo al amigo.
5. El criterio de la edad es el que más a menudo prevalece. Por ejemplo, en el caso de la mujer no casada sea mayor de la casada, se debe presentar la casada a la no casada. En el caso de una joven y una persona mayor prevalece la edad al sexo y será la joven a ser  presentada a la persona mayor.
6. Por lo general, se presenta la persona soltera a la pareja casada. Sin embargo, la pareja  joven y sin experiencia se presenta a la persona mayor o de autoridad.
7. Presentando un pariente es bueno decir el grado de parentesco. Un esposo que presenta a su mujer no dice "mi señora", pero dice 'mi esposa'. De su hija no dice "mi señorita", pero dice "mi hija".
8. La fórmula de introducción a la presentación es la siguiente: Me gustaría presentarles a...  En caso de duda, comenzar con “Los han ya presentado? o ¿No se conocen?
9. Se suele decir el nombre completo de las personas representadas. También podemos empezar diciendo sólo el nombre y, finalmente, dar el nombre completo: “Alejandra te presento Juan Blancos. Juan, Alejandra Blancos.
10. En la presentación de terceros se pueden utilizar los títulos honoríficos, nobles o profesionales, no en la autopresentación.
11. Si en el grupo, ya en conversación, llega un nuevo huésped, la dueña de la casa dice el nombre del recién llegado y luego el de los presente.
12. Quien entra en una habitación saluda a la dueña de la casa, después al anfitrión y a los invitados a los que conoce. Para aquellos que no conoce se remite a la anfitriona que tiene la obligación de hacer las presentaciones.

Responder a una Presentación:

1. Una mujer, cuando le presentan un hombre o una invitada más joven, permanece sentada, mientras que un hombre, cuando es presentado a una mujer, siempre se levanta. Si dos hombres son presentados se levantan los dos. Las damas no tienen que ponerse de pie ante otras damas o caballeros. Pero, si la persona es anciana, puede hacerlo.
2. En ocasiones elegantes, aunque si no es muy utilizado, el hombre puede rendir homenaje a las damas presentes (nunca a las jovencitas) haciendo el besa mano, más cercano a una reverencia que a besar (no se toca la piel), reservado para aquellos que saben cómo hacerlo con elegancia y desenvoltura.
3. Se responde con un simple "buenos días" o "buenas noches". Fórmulas como "un placer", "mucho gusto", "encantado", aunque puede parecer corteses son extremadamente inadecuadas y reservadas, posiblemente, al final de la reunión, ya que cuando se presentan no se puede saber si es realmente un placer conocer esta persona.
4. Una cuestión que convive con el saludo es quien dirige la primera palabra?. En la mayoría de los casos, se sigue un orden inverso al de las presentaciones, es decir, el primero que deberá extender la mano es la persona de mayor importancia (la mujer al hombre, la persona mayor al joven, etc), mientras que la persona presentada espera que la mano le venga extendida.
5. Si se usan guantes, los caballeros se quitaran, al menos, el de la mano con la que deben saludar. Las damas pueden permanecer con los guantes. En cambio, si el caballero llevaba un sombrero o gorra, debe "descubrirse", mientras que las mujeres pueden permanecer "cubiertas".
6. Se debería tratar de Usted, a menos que la persona presentada solicite lo contrario.
7. Por último, si se encuentra con una persona que ya ha sido presentada y ésta no nos reconoce, no se subraya el olvido, al máximo se alude la presentación anterior con delicadeza.

Pero,  el saludo,  ¿cómo se hace?:

El saludo tiene un fuerte tono cultural, por lo que puede variar de un país a otro (e incluso de una región a otra). Siempre que se saluda es necesario mantener una postura correcta. Piernas rectas, los pies juntos y mirar hacia adelante, nunca hacia abajo. Existen diferentes tipos de saludos:

• Apretón de manos. Es el saludo más universal y el que puede servir de puente para dos culturas diferentes, que saludan de forma diferente. Un corto y ligero apretón de manos es más que suficiente.
• Abrazo. Es un saludo reservado para ambientes informales, entre amistades y familiares.
• El beso. Da sensación de cordialidad y cercanía. Ampliamente utilizado entre las mujeres, dos hombres muy amigos, entre un hombre que saluda una mujer, difundido en los actos oficiales. El beso en la mano, como hemos explicado, no se utiliza mucho. En el caso de Príncipes y Reyes, es correcto para los caballeros hacer una ligera inclinación de cabeza y para las señoras hacer una leve flexión de las piernas.
• Otros saludos. Existen muchos tipos de saludos o variantes de los anteriores. La palmada en la espalda, el apretón de manos con ambas manos, el apretón de manos agarrando el codo, las reverencias o pequeñas inclinaciones de cabeza, etc., incluso el beso en los labios (como los rusos). Salvo por cuestiones culturales, como el saludo ruso u otros similares, los saludos muy "familiares" no deben ejercerse en ámbitos demasiado formales.